La crisis del coronavirus marca ya un antes y un después en el planteamiento y el desarrollo de la Europa Social. Parece incluso haber puesto en tela de juicio la propia construcción de la UE. Pero, de la misma forma que, en el caso de los seres humanos, las adversidades hacen aflorar tanto sus características más negativas como sus valores más positivos, la Unión Europea puede salir reforzada de esta pandemia si deja aflorar los valores sobre los que se asentó el ideal de la construcción europea: la cimentación de una potencia económica, política y social bajo la fuerza de la unión y la coordinación común entre estados miembros. Comparto aquí un blog co-redactado con Irina De Sancho Alonso, Asesora de Empleo y Política Social de la Delegación Socialista Española en el Parlamento Europeo.
